El Proyecto Althia se traduce en la existencia de un aula común para todo el centro dotada de recursos tecnológicos para la amenización del aprendizaje y fomentar la motivación en el alumno.
En cuanto al Programa Escuela 2.0 cabe decir que es un proyecto en el que se dotan de recursos tecnológicos a todas las clases para que los alumnos puedan utilizar más a menudo y familiarizarse con las TIC, que se están convirtiendo en el referente de la enseñanza, ojo, que no el único.
La rivalidad entre estos dos proyectos bajo mi punto de vista, tiene un claro ganador: El Programa Escuela 2.0, ya que ofrece un abanico de posibilidades más eficaces y variadas que el Proyecto Althia.
Mi elección ha sido bastante clara debido a que el Programa Escuela 2.0, reúne unas funciones mucho más completas, como son:
· Da a los niños una herramienta con la que pueden trabajar en clase a cada momentos y en casa (en el caso de 3º ciclo con sus ordenadores propios) y así conseguir un aprendizaje del uso de estas nuevas tecnologías.
· La pizarra digital al ser un elemento innovador (ya que el ordenador lleva implantado más años en nuestro país y es más común) actúa como un elemento motivador para el alumno, lo que hace que preste más atención y se implique más en la actividad.
· Ellos mismos pueden solucionar problemas que surjan a la hora de ponerse en acción con la herramienta que sea (ordenador, pizarra digital…).
· Menos pérdida de tiempo al preparar las herramientas oportunas y no hay cambio de clase.
Por el contrario, no todo son ventajas, ya que poniendo notas negativas diremos que hay un menor control por parte del profesor en el caso de los ordenadores portátiles que poseen los alumnos de 3º ciclo, y ello conlleva a mayor riesgo de que el alumno vea cosas que no debe o que estén fuera de la tarea asignada. También el típico problema de las tecnologías: los problemas técnicos que hacen perder el tiempo en arreglarlos e influir en el tiempo de aprendizaje.
A pesar de haberme decantado por el Programa Escuela 2.0, tampoco veo con malos ojos la continuación del Proyecto Althia, ya que a pesar de ofrecer menos oportunidades y sistemas más limitados, creo que fomenta más el trabajo en grupo entre los alumnos al no haber suficientes equipos para todos, y hay un mayor control por parte del docente que puede ver lo que hace cada alumno en cada momentos y equipo y ver si lo emplea bien o mal
Las desventajas ya están mencionadas, tiene un menor abanico de posibilidades y más problemás técnicos, a parte de tener que cambiar de clase para poder aprovecharnos de este servicio, lo que conlleva a más pérdida de tiempo.
Para concluir cabe decir que la desaparición de alguno de estos programas no se debería llevar a cabo y en el caso extremo de elegir, en ningún caso eliminaría el Programa Escuela 2.0, debido a que es el futuro y el presente del sistema educativo actual ya que estamos inmersos en la sociedad de la tecnología en el que estos recursos abren nuevas posibilidades de aprendizaje, más eficaces y motivadoras. Es un proyecto muy interesante y que a pesar de ser costoso es preciso hacer un esfuerzo para mantenerlo y seguir invirtiendo. En el caso del Proyecto Althia, se podría prescindir de él porque sus instalaciones y dotaciones se quedan en muchos casos obsoletas y cada vez su uso es menos frecuente debido a las pizarras digitales y los portátiles tanto del profesor como de los alumnos de 3º ciclo.
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